Robo con final feliz: la Muñeca Premiosa de la estación de Chamartín vuelve a casa

Una historia con final feliz gracias a la colaboración ciudadana. La administración de loterías “La Premiosa” de la estación de Chamartín ha recuperado a su querida Muñeca Premiosa.

Ésta fue robada en la madrugada del domingo por tres jóvenes que se la llevaron a cuestas hasta un tren de Cercanías de los andenes próximos con destino a Colmenar Viejo.

Helena, la responsable del negocio, ha explicado a Europa Press que la figura, de dos metros, más de 100 kilos y símbolo de este establecimiento, ha vuelto a casa gracias a la repercusión que la desaparición tuvo en las redes sociales y los medios de comunicación. Esto permitió que una vecina la localizara en un balcón de Colmenar Viejo, donde casualmente vive la titular de la administración. 

Conscientes de la dimensión de la «gamberrada», los tres jóvenes preparaban su devolución junto a una nota que rezaba: «La hemos cuidado bien». De hecho, la Muñeca Premiosa no ha sufrido daños, más allá de las firmas que los autores del robo dejaron en la peana en que se sostiene. 

Por ello, la responsable de la administración ha comentado que, aunque el asunto «no tienen ninguna gracia», todo «ha salido bien», por lo que dejará en manos de la Policía la continuidad o no de la denuncia. «Por mí, pelillos a la mar», ha apuntado.

Helena ha agradecido «todas las muestras de cariño» de clientes que han conocido el hecho e incluso ha admitido que este miércoles han sido varias las personas que se han acercado hasta el local para ver a la muñeca y, de paso, llevarse lotería.

La gerente, madre de tres varones, ha señalado que la muñeca es «como su hija» y les «trae suerte», ya que al poco de incorporarla al negocio, en 2019, repartieron numerosos premios. «Antes teníamos otra figura de una niña, pero la hicimos crecer para que creciera con nosotros y nuestros sueños», ha comentado.

Aunque la dimensiones, el peso de la muñeca y su ubicación en una estación ferroviaria permanentemente vigilada hizo que sus propietarias la dejaran durante la noche fuera del local, donde además no cabe, lo ocurrido las ha llevado a plantearse un refuerzo en la seguridad de la «niña», como la conocen allí.