FIESTA DE LA GRATITUD
Gracias es una de las palabras clave propia de la familia y del espíritu de familia propio del estilo educativo salesiano.
Terminamos el trimestre anterior motivados, muy agradecidos y con el corazón contento y en fiesta. Es bonito, y necesario, mirar dentro para saber ver cuánto recibimos, cuántos dones tenemos y nos ofrecemos. Y eso es lo que hemos hecho la última semana de marzo: concentrar la mirada, preparar el corazón y expresar nuestro gracias de mil maneras:
- A nuestras familias valorando todo lo que hacen por nosotros y darles las GRACIAS de corazón. La familia tiene mucho de dedicación y desvelos, de sacrificio y gratuidad…
- A nuestros amigos y compañeros centrando nuestro GRACIAS en el que tenemos a nuestro lado, con quienes convivimos y vivimos cada día. El Papa Francisco nos invita a ser agradecidos porque, «Si somos portadores de gratitud, también el mundo se vuelve mejor»
- A los educadores y educadoras, a todas las personas que, de un modo u otro, se preocupan por nosotros y comparten nuestro día a día en el colegio. Decir GRACIAS es reconocer que nada podemos hacer sin la ayuda de los demás, es sentirnos pequeños y necesitados de amor y de ternura, es tener detalles con el otro. Y, en este caso, un gracias recíproco por compartir la vocación, por dar color a nuestra casa ofreciendo juntos el rostro de Aquél que nos llama y nos envía a trabajar por el bien de los niños y jóvenes.
El último día, FIESTA DE LA GRATITUD, todo fue explosión de sonrisas, colorido, bailes, música, movimiento… con el gran festival que habíamos preparado, con mucha ilusión, para nuestras familias.
Ha sido tiempo de hacer memoria del corazón y recordar a todas aquellas personas a las que agradecemos el haber compartido camino y vida junto a nosotros.
Por todo esto que da vida, que recrea, llena de luz, de fiesta y de vida nos dijimos y nos decimos: CONTIGO, TODO ES MEJOR ¡GRACIAS!