La carretera A-5, que conecta las ciudades del cinturón sur de Madrid con el centro de la capital, se ha convertido en una “reivindicación histórica” debido al intenso tráfico que soporta diariamente. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid ha presentado un proyecto de soterramiento que busca aliviar esta situación y transformar la vía en un espacio más amigable para peatones y ciclistas.
Actualmente, una parte de la A-5, desde el paseo de Extremadura hasta su salida por Príncipe Pío, ya se encuentra soterrada. El nuevo proyecto contempla extender este soterramiento desde la Avenida de Portugal hasta la Avenida de los Poblados, abarcando tres kilómetros de longitud. Esta ampliación incluiría la creación de paseos peatonales, zonas verdes y carriles bici, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fomentar la movilidad sostenible.
El proyecto propuesto por el área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid está casi finalizado, aunque todavía es susceptible de modificaciones para adaptarse a la Operación Campamento liderada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La coordinación entre ambos proyectos es fundamental para lograr una transformación integral de la zona y garantizar una mejor conexión entre los diferentes barrios.
El actual alcalde en funciones, José Luis Martínez Almeida, ha mostrado su compromiso con este proyecto desde la pasada legislatura y reiteró su voluntad de llevarlo a cabo en la actual legislatura. Ahora, con la difusión de un video a los vecinos, se confirma que el proyecto avanza y está más próximo a convertirse en realidad.
El soterramiento de la A-5 implicará la cobertura de 2.788 metros de la autovía, lo que requerirá más de un millón de metros cúbicos de movimiento de tierras. Además, se estima que se utilizarán 215.000 metros cúbicos de hormigón y 25.000 toneladas de acero para la construcción del túnel. Se planea incorporar sistemas de geotermia en los pilotes del túnel para aprovechar la energía térmica del subsuelo y conectar los sistemas de climatización de los edificios cercanos.
El proyecto también contempla la creación de nuevas áreas urbanas y zonas verdes, generando 8 centralidades y 26 hectáreas de urbanización. Se trasplantarán 302 árboles existentes y se añadirán 1.278 nuevos, lo que contribuirá a mejorar el entorno ambiental. Asimismo, se crearán 33 nuevas conexiones peatonales en superficie, ofreciendo mayor accesibilidad y facilitando la movilidad de los residentes.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es la incorporación de un carril bici bidireccional con una anchura de 3 metros y una longitud de 2.884 metros. Esto fomentará el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo y promoverá un estilo de vida más saludable y sostenible.
El soterramiento de la A-5 representa una oportunidad para mejorar la movilidad en Madrid, reducir la congestión del tráfico y crear un entorno más amigable para los ciudadanos. Este proyecto, una vez completado, ofrecerá una infraestructura moderna y segura, que fomentará el uso de modos de transporte sostenibles y contribuirá a la calidad de vida de los madrileños.
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