Llegaba al Valle del Arcipreste el primer partido importante de la temporada, sin menospreciar a los demás, en la División de Honor B. El Club de Rugby Majadahonda recibía a otro de los grandes, el Club de Rugby Málaga. Un partido serio y de nivel que, tras un final de infarto, se decantó del lado local. Majadahonda se impuso a Málaga, desde el comienzo del partido, hasta el pitido final, cuando anotó los últimos 3 puntos para vencer por 29-26, para la alegría de una grada que presentaba uno de sus mejores días.
Se esperaba un partido complicado y así fue. Un encuentro tosco, donde los dos conjuntos hicieron buen uso de sus pateadores para asegurar puntos y en este aspecto, una vez más, José Manuel Jorqui volvió a tener el día (y ya van tantos que hemos perdido la cuenta).
Los primeros puntos del encuentro llegaron pronto, muy pronto, en el minuto 2 del encuentro. Fernando Mendi, el capitán de los Rhinos, encontró un espacio para romper la defensa y posar bajo palos, para que Jorqui, transformase sin problemas.
La tónica del encuentro bien se pudo resumir contando que casi todo, pasó entre los palos. En la primera parte, Málaga anotó 12 puntos a palos, mediante Valentín Cruz. Por su parte Majadahonda, que mostró una gran seriedad defensiva consiguiendo anular hasta dos ensayos a los andaluces, sumó seis puntos de golpe de castigo transformados por Jorqui, y 7 puntos más, con un ensayo de nuevo de Mendi que aprovechó un saque de centro propio para, tirando de clase con un gran step, escaparse por la banda lateral y anotar el segundo ensayo.
En la segunda parte Málaga intentó ir a por el partido y se adueñó del oval, consiguiendo sumar ahora sí, dos ensayos transformados. No obstante, Majadahonda se mantuvo serio, sin provocar golpes, conscientes de que lo tenía en su mano.
La tónica del encuentro fue seria, dos equipos peleando y combatiendo, hasta los últimos cinco minutos cuando el caos aterrizó en el Valle. Cuando casi se cumplían los 80’ Málaga empató el partido, 26-26. A priori un resultado que podía ser útil para ambos conjuntos, pero dentro del campo pasan cosas, y este sábado pasaron muchas.
Con el empate en el marcador, los andaluces dispusieron de un tiro a palos para ponerse por delante, pero lo erraron, para alegría local y tras un intercambio de balones, en un intento de Málaga por seguir jugando, Juan García forzó un retenido para que Jorqui, de nuevo a palos, terminase de completar la hazaña de seguir invictos en la competición.
Que siga la fiesta. El próximo día, más difícil todavía: CR Liceo.
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