El pasado día 3 de junio de 2023 se celebró en Alcobendas la cuarta edición de su torneo de rugby de veteranos, al que acudió el Tercio Viejo, y a cuyas andanzas vamos a dedicar las líneas que siguen, no sin antes advertir que narrar habiendo vivido el torneo desde dentro del campo puede hacer perder cierta objetividad a lo realmente ocurrido, a costa, eso sí, de ganar emoción en el relato.
Los participantes fueron Alcobendas, CRC, Fuencarral, Getafe y Tercio Viejo de Majadahonda. Todos equipos formados, con tradición, entreno asiduo y alguno de ellos participantes en la liga regional de Madrid. Partidos de veinte minutos. Se presumía un torneo serio, y si ya ganar un solo partido se podría considerar hasta un éxito, el Tercio se superó.
La adhesión a la convocatoria fue perezosa, pero al final llegamos a reunir un buen grupo, siendo la base el conjunto de jugadores que ha venido entrando toda la temporada con el Kun y Copetti, con algún refuerzo de última hora, la ayuda de dos veteranos de Industriales, a los que hay que agradecer su compromiso, y la ausencia imprevista de nuestra pareja de medios, que parecía consolidarse en los últimos partidos. Nacho y Jaime os echamos mucho de menos.
Primer partido contra Fuencarral. Ya los conocíamos, pues es contra ellos un partido recurrente todas las temporadas. Equipo rocoso, duro en los contactos de delantera y con algún habilidoso tres cuartos, que te puede llevar por la calle de la Amargura, si le das un metro de más. Después de un inicio de repetidos choques en delantera, pudimos poco a poco ir desarrollando nuestro juego abierto y dinámico, que se concretó en un ensayo bajo palos, después de tres apoyos cortos. Nos supo a gloria la victoria, tomada a modo de revancha del último partido que jugamos contra ellos, y que se llevaron con un ensayo con el tiempo cumplido.
El segundo partido fue contra CRC. No habíamos jugado nunca contra ellos, al menos en veteranos, pero presentaban un buen equipo, gente con mucho oficio, y me imagino que varios de ellos siguen jugando en liga regular, pues nos solicitaron algunos cambios de reglas, respecto de las que suelen ser las habituales de veteranos. Habría “contraruck”, es decir se abría la puerta a un juego más duro, pues no bastaba con ganar el balón, había que conservarlo.
Conseguimos ensayar casi en la primera jugado del partido, y lo que podía presumirse un partido fácil, se tornó en una defensa continua durante el tiempo restante. El fragor de la batalla provocó un encontronazo entre dos de nuestros jugadores, Isidro y Coco. Mucho susto, especialmente por la parte de Isidro que tuvo que salir en ambulancia del campo. Después de un buen rato parados, se decidió continuar el partido, y CRC nos ensayó al final, acabando el marcador en empate.
Los golpes y el cansancio empezaban a hacer mella, y nos tocaba jugar ahora contra el que se podría considerar equipo favorito del torneo, que además de sus buenas maneras, tenía un banquillo generoso. Podían cambiar más de diez jugadores, y a nosotros solo nos quedaban un par de cambios. Reorganizados nuestros efectivos y con cambios en posiciones claves, empezamos el partido, que nos exigía mucha defensa, gracias a la cual conseguimos recuperar balones y en una de estas ocasiones, nos pusimos por delante en el marcador. Alcobendas no cejaba en su empeño, y logró el empate, posando el balón en la mismísima línea de marca. El árbitro, con razón, a pesar de ciertas protestas, concedió el ensayo.
Pero el partido no había acabado, y el tercio sacando fuerzas, en lo que a mi respecto no sé muy bien de donde, bordó una jugada desde el caos. Berto desde su posición de apertura cogió el
balón, el primer centro se juntó a él, para recibir un pase en corto, que se convirtió en un señuelo, que fijó a la defensa contraria, y desde allí nuestro amigo sacó un pase largo, a mi al menos me pareció larguísimo, es posible que pasase por encima de las cabezas de algún jugador contrario, que acabó en las manos de Nacho Melcon, con espacio por delante y apoyos. No los necesitó, pues consiguió entrar en la línea marca y ensayar. Se puso en duda la validez del ensayo, por la regla del ultima pase en veintidós. Pero fueron los propios jugadores de Alcobendas, los que lo dieron por bueno, que supuso nuestra segunda victoria en el torneo.
Si me tengo que quedar con algo de este partido y en general del torneo fue la cara de satisfacción que tenía nuestro capitán Nacho Talona cuando el árbitro pitó el final.
Nos quedaba un último combate con las fuerzas muy justas y contra un equipo notablemente más joven. La arenga previa era clara ¡vamos a disfrutar!, pero ya que estamos aquí vamos a darnos el lujo de poder ganar el torneo. Y así lo hicimos. Se jugó con cabeza, supimos ralentizar el juego, cuando fue necesario, sacar partido de nuestras patadas después de golpes de castigo, para acabar con una nueva victoria por dos ensayos a uno.
En este partido tuvimos el tercer contratiempo de la jornada. Luis Saha tuvo una fuerte contusión, que nos dejó a todos bastante asustados. También tuvo que salir en ambulancia con dirección al hospital.
Habíamos acabado de jugar, pero nos faltaban las noticias, sobre el estado de los jugadores lesionados. Coco apareció en el tercer tiempo, y en el curso de la tarde, afortunadamente, fuimos recibiendo noticias sobre la evolución favorable de los otros dos.
El torneo terminó con entrega de premios a todos los participantes, sin ganador oficial y un generoso tercer tiempo.
Solo me queda agradecer al Alcobendas la magnífica organización del torneo y felicitar a todos los jugadores del Tercio por el enorme esfuerzo, especialmente en defensa, durante todos los partidos.
Salud y Rugby a todos.
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