Queridas familias, educadores y alumnos:
¡Ya estamos a finales de agosto y nos parece mentira! Ya asentía D. Bosco, leyendo la inscripción en el reloj de sol del Seminario de Chieri, que el tiempo pasa lento para los que están tristes y rápido para los que están alegres. Pues deseamos que el motivo principal de la agilidad del tiempo haya sido precisamente este. Podemos preguntarnos qué es todo aquello que, en este verano, nos ha aportado alegría; nos ayudará a ser agradecidos y reconocer cuánto hemos recibido a lo largo de estos días. Bien sabemos qué bueno es agradecer, qué bueno es bendecir en lugar de quejarse, qué bueno es dar y darse en lugar de exigir… pues hay más alegría en dar que en recibir.
Hace unos días leí en las RRSS que vacaciones no es sinónimo de no hacer nada sino de hacer cosas distintas. ¡Es así! Las vacaciones son una oportunidad precisamente de hacer esas cosas que no podemos realizar a lo largo del curso y que nos ayudan a entrar en nosotros, que nos acercan a los que queremos y nos ofrecen el regalo del encuentro. Todo encuentro -ya sea con Dios, con los otros o con uno mismo- requiere reflexión, escucha y diálogo. Quizá hemos podido entrenarnos un poco más en vacaciones para reforzarlo y vivirlo con interés y compromiso en lo cotidiano.
Aún con los ecos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), donde más de un millón de jóvenes se han reunido en torno al Papa Francisco en Lisboa, nos alegramos con aquellos que han vivido en primera persona esta experiencia; entre ellos, algunos exalumnos y exalumnas que han vibrado junto a jóvenes de todo el mundo. El Papa nos ha invitado a caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida1. Una buena clave para comenzar el curso ya cercano, para afrontarlo con ánimo, capacidad de superación y marcando el horizonte. Hagámoslo así y ayudémonos a ello como Comunidad Educativa.
¡Hoy es 24! Nos recordamos mutuamente y con un Ave María ponemos en manos de María Auxiliadora el próximo curso. La JMJ ha tenido como lema se levantó y partió sin demora (Lc 1,39), y el Papa destacó que María realiza un gesto no pedido, no obligatorio; María va porque ama, y el que ama, vuela, corre y se alegra2. Que Ella nos ayude y disponga a vivir el servicio, el cuidado de los otros y la generosidad como cualidades del amor.
Los profesores, profesoras y salesianas os recordamos y os esperamos con ilusión.
Un saludo muy cariñoso,
En nombre de educadores y hermanas
- Te recomendamos -
